Ermita de la Inmaculada.
Antes de llegar a Tablada aparece la ermita de la Inmaculada. Es un pequeño templo de mampostería, sin aparente atractivo. Pero dispone de interesante portada románica, ventana y un bajorrelieve.
La portada, incrustada en un muro de perfecta sillería, se compone de tres arquivoltas volteadas en jambas y columnas con capiteles decorados. El tímpano es lo más destacable. Aparece en el centro Cristo-Juez, resucitado y con las manos elevadas como queriendo mostrar sus llagas. A ambos lados los ángeles sostienen símbolos de la Pasión. No presenta una labra depurada, pero si original.
El bajorrelieve del hastial ha sido reutilizado. Es de pequeño tamaño. Representa un personaje desproporcionado, vistiendo una larga túnica y manto en los que se aprecian ligeros pliegues.

Iglesia.
En la iglesia del pueblo hay una pila bautismal cuyas paredes se decoran con escamas. (63)